jueves, 29 de agosto de 2013

TÉCNICAS OPERANTES PARA LA REDUCCIÓN O ELIMINACIÓN DE CONDUCTAS: REFORZAMIENTO DIFERENCIAL DE OTRAS CONDUCTAS

Esta técnica trata de reforzar conductas que de una u otro manera, remplazan la conducta problema. Hay 4 tipos de reforzamiento diferencial de otras conductas:

1. Reforzamiento diferencial de conductas incompatibles: En este tipo de reforzamiento diferencial, los padres deben reforzar todas aquellas conductas que impiden al niño realizar la conducta problema.
  • Por ejemplo, si un niño tiene el hábito de hacer berrinche cuando se frustra, lo que es muy común en niños autista, es importante que se le refuerce cuando, en las mismas circunstancias se logre controlar y resolverlo de diferente manera. 
  • Es importante recordar que la comida, los juguetes nuevos y el dinero, no son reforzadores muy recomendados, ya que le quitan importancia a la conducta en sí.  

2. Reforzamiento diferencial de conductas alternativas: En este tipo de reforzamiento diferencial, los padres deben reforzar todas aquellas actividades que puedan reemplazar la conducta problema, aun cuando las mismas no sean un impedimento para que el niño realice la conducta problema.

  • Por ejemplo si el niño pasa la mayor parte del día jugando video juegos, viendo tele o en la computadora, se le refuerza cuando salga a jugar al jardín.
  • Se recomienda tener mascotas para que los niños con este trastorno se motiven en buscar contacto con otros. Es una muy buena motivación si toda la familia se junta para jugar fútbol con él o pasean juntos al perro, etc.  

3. Reforzamiento diferencial de conductas funcionalmente equivalentes: Aquí los padres deben reforzar aquellas conductas que son similares mas no problemáticas, con las cuales el niño pueda llegar a los mismos fines. De esta manera podrá sustituir más fácilmente la conducta problema.
  • Por ejemplo si un niño es agresivo y tiende a manifestar su inconformidad peleando con sus hermanos, como algunos niños del espectro autista, los padres deben reforzarlo cada vez que manifieste su inconformidad hablando. Se refuerza el habla, se motiva a no pelear y se va eliminando la conducta problema. 

4. Reforzamiento diferencial de tasas bajas de respuestas: Este estilo de reforzamiento diferencial se utiliza únicamente cuando la frecuencia de la conducta problema es muy elevada. El papel de los padres es entonces reforzar cuando la frecuencia de la conducta problema ha disminuido.
  • Por ejemplo, si el niño lleva reportes o detenciones a casa muy seguido, los padres deben reforzarlo cuando la frecuencia de dichas detenciones haya disminuido.
  • Debido a que los maestros deben estar en comunicación constante con los padres de estos niños, se recomienda que lleven un récord de las conductas del niño, especialmente las problema. Así, si un niño se aísla en el recreo, es bueno que se le motive con afecto cuando se acerque a sus compañeros o interactúe con ellos.  



¡Es importante que los padres comprendan que cuando una conducta se repite muy frecuentemente, es muy difícil que el niño logre eliminarla rápidamente, por lo que es necesario el reforzamiento de la disminución de frecuencia, para el niño no se desmotive!

Términos según:

Ruiz, M. A., Díaz,M. I. y Villalobos, A.  (2011 ) Manual de Técnicas de Intervención Cognitivo Conductuales (Tercera Ed.) Madrid. Desclée de Brouwer.

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